Como podeis comprobar llevo varios días sin escribir nada. Tengo problemas y no tengo la fuerza ni el ánimo para escribir nada. Me siento muy mal. Si la cosa se soluciona ya lo pondré. Un saludo a todos.
El karma es una especie de cuenta bancaria espiritual en la que las buenas acciones, la honestidad con uno mismo y la paz interior son el capital y las malas acciones, deudas o números rojos. Cada decisión que tomamos, casa cosa que hacemos o no hacemos, por poco importante que sea, tiene repercusión en el entorno y trascendencia en el tiempo, porque, al combinarse con los gestos también mínimos del resto de la Humanidad, cambia de hecho el futuro. Esta combinación de pequeñas fuerzas explica que, según las "leyes del karma", las buenas o malas acciones nos sean devueltas en el transcurso de nuestra vida, multiplicadas por tres. Detalles tan nimios en apariencia como una palabra amable o una sonrisa oportuna aumentan la armonía y el bienestar en el mundo: en términos capitalistas, son un "dinero" que corre, que circula, estimulando la economía y generando riqueza (bienestar, armonía, salud y felicidad).
El Tiempo, la ley de causa y efecto que rige la creación, es un acreedor implacable y un deudor honrado. Cobra y paga las deudas de una manera a veces indirecta y misteriosa, que la cultura occidental, en su miopía, ha interpretado siempre erróneamente como "destino", "suerte" "azar", "providencia" o "predestinación", "casualidad" o "herencia genética".
El concepto kármico de "buena" o "mala" acción no tiene porqué coincidir con los conceptos cristianos de virtud y pecado. Las relaciones sexuales, por ejemplo, incrementan el karma positivo si están basadas en el profundo respeto a la otra persona, la honestidad y la búsqueda del placer compartido, mientras que cualquier mínimo gesto de agresión, desde una respuesta airada, una excesiva severidad para con uno mismo o los demás, son números rojos en la gran cuenta kármica. El autosacrificio excesivo, como cualquier otra forma de injusticia, es un karma negativo. El cuerpo "no es tonto", sabe que estamos cometiendo una gran injusticia y trata de restablecer el equilibro negándose a colaborar. La consecuencia última de este tipo de "resistencia pasiva" del organismo son muchas enfermedades psicosomáticas y muchos tipos de cáncer. Cuando nos obligamos a hacer algo que realmente no queremos hacer, con frecuencia se producen "despistes" que provocan accidentes, en un intento de nuestro subconsciente por abortar esa línea errónea de acción.
Normalmente, las cuentas kármicas se saldan en el transcurso de la propia vida, pero a veces son tan grandes que tienen que acabar de pagarlas -o de cobrarlas - nuestros herederos. Aunque parezca injusto o moralista, en realidad es así como funciona la naturaleza. Existen malformaciones y enfermedades provocadas por opciones erróneas de los progenitores: los padres que se refugian en la comida crían niños con tendencia a la obesidad propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares; los hijos de madres drogodependientes heredan la esclavitud a la droga de su madre y el maltrato físico a una esposa embarazada suele causar malformaciones en el feto. Un niño maltratado, aunque sea adoptivo, tiende a ser intransigente y maltratador, mientras que los fetos amados y deseados durante el embarazo suelen nacer más inteligentes, fuertes y con más estatura, y los pocos afortunados que reciben en su infancia una educación tolerante y optimista, pero a la vez respetuosa y responsable, están "destinados" al éxito y a la felicidad y suelen convertirse en personas con una salud de hierro y muy longevas.
En el fondo, "karma" no significa más que "ley de causa y efecto". Para muchos, cada vez que comemos carne, en especial la procedente de animales torturados en granjas industriales, estamos incrementando gravemente nuestra deuda kármica y, una vez más en términos capitalistas, la "deuda externa" de la Humanidad. Cada vez que comemos carne, pollo o huevos procedentes de granjas industriales, estamos apoyando y fomentando medios de producción que conllevan el maltrato animal. La producción industrial conlleva prácticas tan contra natura como obligar a un animal herbívoro, la vaca, a alimentarse como si fuera carnívora, con subproductos cárnicos procedentes de ovejas e incluso de animales de su misma especie, y la enfermedad de las vacas locas es una consecuencia directa de este tipo de alimentación, ya que, según los biólogos, los priones sólo pueden desarrollarse cuando se practica el canibalismo. Los pollos y gallinas viven hacinados, a oscuras, forzados a alimentarse con piensos elaborados a partir de la carne de otros pollos, casi sin espacio para respirar, y la gripe del pollo es una consecuencia directa de este hacinamiento. Los virus que provocan la gripe del pollo están diseñados por la naturaleza para combinarse con los virus humanos de la gripe, con el fin de crear cepas capaces de contagiarse directamente de un ser humano a otro. La inyección de hormonas para el engorde reduce la posibilidad de los humanos de pervivir como especie, provocando infertilidad. Y, si sumamos a esto la destrucción de la capa de ozono, la desertización, la lluvia ácida o la contaminación de las aguas, vemos que esta lista es también inacabable.
Pero todos los casos mencionados anteriormente son sólo formas "detectables" de expresión del karma. El karma tiene medios menos simples, más misteriosos, de expresarse. Nuestra tradición cultural, en su miopía individualista, ha atribuido estas expresiones del karma a causas arbitrarias e incontrolables que dejaban al ser humano al margen de toda responsabilidad, como los caprichos de los dioses paganos o de un Yahvé vengativo y partidista, la "predestinación", el "hado", la buena o mala "suerte", la "fatalidad", la "Providencia", la "casualidad" o el azar.
Hasta un karma positivo heredado puede echarse a perder por medio de una sucesión de opciones incorrectas, del mismo modo que un rico heredero puede dilapidar la fortuna que heredó de sus padres. Por su parte, un karma negativo heredado también puede cambiarse en positivo y multiplicarse por tres, igual que un niño nacido de padres humildes o analfabetos puede acabar convertido en millonario o en un genio de la ciencia.
© Macarena Rojo González Oráculo intuitivo de las runas
Como dije en el último comentario voy a pasar página en el tema de la política, que no me gusta nada tocarlo y envolverme en discusiones interminables que no llevan a ninguna parte. No escribo para convencer a nadie. Sólo expongo mis ideas, quien las comparta conmigo muy bien, los que no lo hagan me da igual, no voy a insistir a nadie.
Ahora venía la parte en la que comenzaba a advertiros de que no os gastaseis dinero en el cine viendo kill bill, lo que ocurre es que esto lo empecé a escribir el pasado sábado, justo al volver de ver la película, y desde ese momento han ocurrido ciertas cosas que me hacen imposible poner lo mismo que tenía en ese momento.
Segun nuestras experiencias cambiamos, nuestra forma de ver las cosas cambia. Cuantas veces ocurre que algo que hemos visto, leido o escuchado hace mucho tiempo y nos encantó, ahora nos parece horrible.
Algo parecido me ha ocurrido al ver Kill Bill en más de una ocasión. En un espacio de una semana la he visto tres veces. Y mi opinión ha ido cambiando de forma radical.
Recuerdo que cuando la vi en el cine, segun iba terminando comence a bostezar y estaba deseando que acabara. Creo que uno de los principales motivos es que estaba cansado, y cuando estoy cansado mejor sería que hiciera otra cosa distinta de ver una peli, porque la opinión cambia de forma abismal.
Centrándome en la película. Sigo pensando prácticamente lo mismo: La historia es prácticamente inexistente y llena de tópicos. Los personajes son totalmente planos y es casi tan fantasmona como los angeles de charlie, pero.... Tiene algo que hace que no me canse de verla una y otra vez. Creo que lo tendría más claro si no hubiesen hecho la salvajada de cortar la peli en dos, con lo cual se cargan todo el ritmo de la narración, y esto provoca que un film relativamente corto se haga lento (fallo bastante grave).
La culpa prácticamente exclusiva de que me resulte tan agradable de ver la tiene su montaje. Totalmente espectacular, cosa a la que ya nos tiene acostumbrados Sally Menke. Que convierte a Kill Bill en una delicia visual y sonora. Por supuesto cuando digo montaje no me refiero a los saltos en el tiempo, que es lo que la mayoría de la gente piensa cuando oye la palabra montaje, sino a cosas como la imagen superior.
En definitiva, no me parece una gran película, pero me gusta mucho, posiblemente más que otras a las que sí considero grandes películas.
Me ha sorprendido mucho ver al puto bigotes diciendo cosas coherentes en el día de hoy. Me refiero a las aclaraciones que hacía sobre la autoría de los atentados, (al igual que pienso yo) decía con otras palabras que la hipótesis de Al Qaeda es una estupidez.
Mis motivos para que resulte una bobada:
1. Con los atentados recién producidos le preguntaron a Otegui sobre ello, y este declaró que eso debía ser obra de algún grupo islámico. ¿Cómo podía saber que iban a aparecer las supuestas pruebas que apuntan a Al Qaeda?
2. Se produjeron incidentes en las cárceles relacionados con los presos/as etarras. Ello fue debido a que estos presos (más concretamente las presas en Alcalá Meco) comenzaron a vitorear y celebrar los atentados, ¿son tan psicópatas como para celebrar cualquier desastre humano? Seguro que no se ponen a celebrar cuando muere gente en un terremoto o demás. Si no sabían que era obra de los suyos no hubieran hecho nada.
3. El día de Nochebuena les interceptaron cuando pensaban hacer exactamente lo mismo en la estación de Chamartin.
4. Para los que hayáis visto la supuesta carta de Al Qaeda. Es una sarta de tópicos estúpidos que parece que la ha escrito un niño de colegio.
5. En cuanto a algún titular absurdo que he leído acerca de una especie de una unión entre ETA y Al Qaeda para organizar el atentado
¡Pero vamos a ver! ¡¿¡Somos como Bush!?! ¡¿Pensamos que los dos malos se han unido para hacer la obra maléfica suprema?! No voy a decir nada más sobre esto último, no lo merece.
Algo no cuadraba, el jodido enano diciendo algo con sentido... De repente lo vi claro. A dos días de las elecciones si insinuase que el autor del atentado es Al Qaeda eso apuntaría a una persona, él mismo. Él nos habría metido en esto.
No creo que a nivel moral eso fuera a repercutir en un tipo que ya dio su aprobación a la sentencia de muerte de miles de personas en Irak, aunque el que su partido pierda las elecciones
eso es algo mucho más importante.
Ya que he decidido romper temporalmente el pacto que hice de no hablar de mí voy a contaros algo sobre mi trabajo.
Cómo la mayoría habréis deducido por el titulo de este blog soy limpiador. Me dedico a limpiar los problemas de mis clientes de forma discreta y efectiva. Esas molestas manchas no vuelven a aparecer.
Nunca he hecho distinciones entre hombres, mujeres o niños. Aunque pueda parecer inmoral lo de los niños, yo pienso: ¿no es mejor cortar el problema ahora que son pequeños en lugar de esperar a que hayan causado verdadero mal? Cuando esa semilla no ha germinado bien hay que arrancar la planta de raíz cuanto antes.
¿Cómo empecé en esto? La verdad es que la primera limpieza que hice fue por una cuestión personal, no me resultó difícil, tenía mis motivos, aunque no es algo que me apetezca contar aquí.
A partir de ese momento pensé que si no había sido tan duro como pensaba.. ¿por qué no hacerlo por dinero? Y así es como empecé.
Ahora ya llevo 6 años con este trabajo, y aunque tiene sus cosas malas, como la necesidad de disponibilidad total o los desplazamientos, también tiene sus cosas buenas (limpiar a ciertas personas me resulta una delicia).
Me gustaría utilizar estas líneas para aclarar un tópico que las películas han arrojado sobre los limpiadores. Eso de que tengamos que dormir con un ojo abierto. Yo duermo muy bien, en mi camita y muy profundamente cuando tengo sueño. Sí, es cierto que tengo que tener algún utensilio de limpieza en la mesilla de noche, pero con mi querida perrita no necesito estar al tanto, ella lo está por mi, que para eso los perros tienen un oído muchísimo más desarrollado que el de los humanos. Ella se ocupa de advertirme de las visitas no deseadas
CONTINUARÁ
Que aburrimiento, en el día de hoy ya es el tercer post que pongo y espero que este no lo borre antes de ponerlo. ¡Conectaos, me aburooooooooooo!
No he dormido nada en toda la noche.
Estoy escuchando Black Sun de Dead Can Dance.
Tengo que decidir lo que voy a hacer en cuanto acabe de escribir.
Dar ese salto que me haga salir de la rutina en la que estoy inmerso.
Tengo la llave que abre todas las puertas que tengo que atravesar, y aunque después de esa puerta haya otra, puedo abrirla también, y así hasta que no quede ninguna.
Si la llave no abre alguna puerta, la derribaré.
Todas las batallas se iniciaron un día como hoy, y yo voy a ganar la mía.
Hoy me he dado cuenta de que posteo muy poco, no creáis que no lo intento, lo que ocurre es que la mayoría de las veces no tengo cosas interesantes que decir. Mi vida ahora es demasiado monótona, y las ideas que salen de mi cabeza no responden a estímulos exteriores, sino unicamente a reflexiones que maduran lo suficiente como para tener que soltarlas.
Además, por alguna razón no quiero contar cosas sobre mi, al menos de momento, aunque es inevitable que este blog acabe siendo un boceto muy redibujado de mi persona. Y... veis, ya me he quedado en blanco :(
No hay duda, acabo de mirarme al espejo y los demonios siguen ahí, de modo que es el momento perfecto para soltar todo el veneno y la repulsión que me produce este fenómeno de masas.
Hace ya más de tres años, cuando me enteré de la noticia de que iban a hacer una adaptación de El señor de los anillos me alegré mucho. No había leído el libro, pero sabía más o menos de lo que trataba y me gustaba poder disfrutar en condiciones de una buena historia. La decisión de que la dirigiera Peter Jackson no me agradó demasiado, habiendo visto las mierdas horribles que no recomiendo a nadie como Mal Gusto. Pero bueno, había que darle el beneficio de la duda. Además serían tres películas de larga duración, lo que daría la posibilidad de una historia bien desarrollada, como a mi me gusta vamos.
Llego el esperado día del estreno de La comunidad del anillo, y aunque no fui a verla al estreno porque detesto los cines llenos de gente, si que recuerdo que acudí pronto porque tenía muchas ganas de verla. Debo decir que la película me gustó mucho, una historia muy interesante, bellísimos decorados, buenos actores. Habían logrado crear un mundo a la perfección, así que me quede con muchas ganas de ver como continuaba esa apasionante historia...
Pasó un año, fui a ver Las dos Torres. Estas dos torres fueron la semilla de mi odio hacia esta saga. Que ha llegado a su punto máximo en el día de hoy.
Me di cuenta de que los personajes eran tan planos que para una película estaban bien, tenían suficientes matices y en esas tres horas no se notaba, pero en cuanto pasaban de ahí... ¡No hacían más que repetirse! Frodo -"Oh que miedo, el anillo me tienta".-Gandalf-"Es una pesada carga la que lleva nuestro amigo el jodido enano tragón". -Sam-"No se rinda señor Frodo, tiene que ser fuerte". (Más adelante hablaré de ese repugnante servilismo).
Así con todos los personajes, no hacen más que repetir las mismas malditas gracias.
Por otro lado, uno de los hobbits que van subidos en el árbol, no recuerdo el nombre ahora, el más rubito. ¡Hora y media se pasa chillándole al Ent!, y hora y media que tenemos que soportar ver su careto en primer plano chillando, que a mi particularmente me resulta una cara muy desagradable de ver, no digo que sea feo, pero es lo que me ocurre, no sé a vosotros. Os pongo un ejemplo para tratar de explicarme: Los actores que hacen de Mortadelo y Filemon. A la mayoría os parecerán feos, a mí también, pero no me resultan desagradables de ver. En cambio con esos otros como este actor que hace de hobbit, o el cantante de OT que va a ir a Eurovisión me ocurre eso, siento una sensación parecida a cuando veo en el telediario a un cadáver con los sesos fuera, una sensación muy desagradable.
Por fin acaba el tostón, y realmente... ¿ha ocurrido algo? Porque a mi me parece que la historia está en el mismo punto que estaba al acabar la primera parte. Algunos diréis sí, han destruido al ejercito de Saruman, ¿pero realmente eso es algo importante? ¡Si en la tercera parte se sacan un ejército aún mayor de la manga! Pregunta: ¿Para que sirve esa batalla de la segunda parte? Mi respuesta: Para marearnos, porque no se ve absolutamente nada, además, para que mierda tantos soldados del ejercito del "bien", si entre el enano, el elfo y Aragorn se sobran para acabar con todos los Orcos. Ah, se me olvidaba Gandalf.. Me encantaba en la primera parte, con ese traje y sobre todo ese gorro tan bonito. ¡¡¡En esta segunda lo han convertido en una mezcla entre una virgen y un presentador de anuncio de Colon con oxigeno activo, blancura total en tu ropa!!! Bufff. Voy a beber un poco de agua, que me caliento en exceso...
Ya he vuelto, un traguito de agua fría para rebajar la temperatura.
Como podéis comprobar por mis comentarios la segunda película no me gustó demasiado, aun así quería darle otra oportunidad y ver como acababa todo, así que un año después en una sesión matinal fui a ver El retorno del Rey.
Debo decir que la sensación que me produjo fue por suerte más parecida a la primera parte que a la segunda, aunque los personajes seguían repitiéndose más que el chorizo y la batalla carece de estrategia por completo (la forma en la que vencen los humanos me resultó penosa).
Creo que no habría escrito este post de no ser porque anoche vi la ceremonia de entrega de los Oscar, en la que como ya sabréis los anillos se llevaron los 11 premios a los que optaban (muchos de ellos no merecidos en mi opinión) y en más de una ocasión los componentes del equipo daban las gracias a Tolkien por haber creado esta obra.
Y aquí es donde quería llegar. Realmente las películas no me parecen malas, Peter Jackson ha cumplido, el problema está en el libro, y más concretamente en Tolkien. ¿Queréis saber la verdad? Pues os diré la verdad.
El señor de los anillos es la plasmación bastante hábil y encubierta de lo que era Tolkien en realidad, un racista y reprimido sexual.
Para empezar, los personajes no son malos o buenos por sus acciones, lo son por su raza, ¿porque todos los orcos son animales sanguinarios y los elfos son la expresión máxima de la pureza?, que además, ¿cual de estas dos razas se parece más a la caucásica? ¿Han hecho algo para ser malvados? NO, lo son por nacimiento, por pertenecer a esa raza, ¿que culpa tendrá un pobre niño orco? Hay que exterminarlo por ser un orco.
En la tercera parte, aparecen humanos que luchan junto a las tropas de Sauron, cuando me enteré me dije: anda, lo mismo estaba equivocado, pero... ¿os habéis fijado en la raza de los hombres "malvados"? ¡¡¡PERO SI SON TODOS MOROS Y NEGROS!!!
En cuanto a lo de que era un reprimido sexual. ¿Sale alguna MUJER en ESDLA? Y por MUJER no entiendo a angelitos como Arwen (creo que se llama así, la que hace Lyv Tyler) ni a mar machos, como la que sale en las dos últimas partes, que según me han dicho no aparecía en el libro. La historia de amor entre el angelito y Aragorn es de lo más casto, de las de cásate, ten muchos hijos y zurce los calcetines de tu maridito. El único rastro de algo lascivo que he visto en las películas es cuando la elfa hechicera (Cate Blanchett) trata de tentar a Frodo, y si os fijáis es la representación de la maldad, de la tentación que supone el anillo. Ella se ofrece, pero eso sería la perdición de Frodo.
Otro detalle que reafirma esta teoría, si volvéis a ver la peli fijaos bien en el ojo de Sauron, ¿a que se parece? Tened en cuenta que es la representación de la maldad pura. Pensad un poquito... algo relacionado con la mujer...
Para terminar, ¿Por qué es un anillo? Podía haber sido cualquier otra cosa, un colgante, un pendiente, un guante... Pero no, es un anillo, y cuando alguien METE su dedo dentro del anillo recibe un gran poder, aunque este poder les cobra factura, les va consumiendo, hasta convertirlos en esclavos. Se convierten en unos depravados. ¡El anillo es el sexo! El sexo como algo impuro y que absorbe hasta que no ves otra cosa. ¡Eso es lo que pensaba Tolkien! Y la forma que tuvo de soltar "su pesada carga" fue escribir El señor de los anillos.
P.D. Si habéis llegado hasta aquí os lo agradezco profundamente y ... comentad algo porfa.. :)